Muchos somos los que opinamos que las pantallas LCD y plasma tienen a sus sustitutos, las pantallas OLED muy cerca. Solamente falta que el precio y disponibilidad de éstas últimas sean mejores. Sin embargo, la tecnología LCD no ha dicho todo todavía y sigue mejorando de forma importante, como podemos comprobar con la última pantalla que Sharp ha mostrado en el día de hoy. El televisor, de 52 pulgadas, tiene un grosor de solo 20 mm y un peso de 25 kg. Pero en este televisor no solo se ha prestado atención al tamaño, sino que las mejoras llegan también a la imagen que muestra. En este caso, el contraste sube hasta los 100.000:1, lo que mejora y mucho los colores negros que se muestran en ella. De momento no podemos hacernos muchas ilusiones, pues hasta el año 2010 no los veremos por el mercado, y seguramente con un precio que quizás no pueda competir con los que tendrán en ese momento los modelos LCD o plasma más normales.Vía Reuters.
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