Los Hand Crank Locomotives superan en tamaño con creces a los clásicos trenes de juguete que solemos ver en las tiendas. Los ferrocarriles están inspirados en las atracciones de feria en torno al 1940. Fabricados en aluminio, soportan un peso máximo de 45 kilogramos. Para desplazarse utilizan una manivela colocada justo frente al asiento. Según indican en su descripción, se pueden mover con muy poco esfuerzo. Eso, junto al inagotable entusiasmo de los niños frente a un juguete nuevo, garantiza horas y horas de diversión para ellos. Junto a los trenes se incluyen unas vías desmontables. El circuito tiene forma circular, con un diámetro de nueve metros y requiere al menos una hora para su montaje. Consta de doce tramos, con raíles hechos en acero, que se unen entre sí mediante correas y tuercas bien apretadas. Simplemente Genial.
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