No todas las personas lo saben pero la espuma viscoelástica de los colchones puede ser catalogada dentro de dos clases.
Por una parte se encuentran las espumas termosensibles. Estas espumas se caracterizan por reaccionar con la temperatura. Así se ablandan con el calor y se ponen rígidas con el frío. Este atributo hace posible que la circulación sanguínea sea mejor dado que el área más blanda del colchón es la que está en contacto con el cuerpo, de esta forma el cuerpo de quien duerme, se mueve menos y da lugar a un mejor descanso.
Por otro lado se hallan las “falsas Visco” que no son espumas termosensibles. Este tipo de espuma reacciona a la presión. De esta manera ante la presión se van recuperando de forma pausada emulando el efecto que naturalmente logran las espumas termosensibles. Es por esto que esta clase de espuma no ayuda a la circulación sanguínea y puede ser la causa de un mal descanso.
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